fbpx

Manténgase actualizado

Ingrese un correo para recibir información sobre las más recientes novedades en métodos constructivos y actualidad normativa.



Protección y Conservación del Suelo Estabilizado

A pesar de lo que reza el discurso comercial de muchas compañías comercializadoras de productos estabilizantes, la estabilización de suelos por si sola no basta para garantizar la durabilidad de las estructuras de pavimentos. Independientemente si se habla de los suelos con cemento hasta suelos arcillosos estabilizados iónicamente, coloidalmente, en cualquier forma, la estructura del pavimento estabilizado siempre va a requerir una capa de material de rodadura para su conservación ante la intemperie y los efectos de agua del suelo. Prácticas comunes en la construcción de carreteras con base estabilizada, incluyen la instalación de mezclas asfálticas, tratamientos superficiales, micropavimentos o slurrys, todas con el ánimo de proveer una rodadura segura que además protejan la infraestructura vial y conserven la capacidad de soporte. 

Agua

El agua es el principal factor que genera deterioro en una estabilización química, en las diferentes capas del pavimento y en las vías en general, además de los factores normales de uso como el tránsito. La gran mayoría de patologías por las que puede verse afectada la estructura de pavimento de un suelo estabilizado son a causa del agua, bien sea por erosión, hinchamiento, permeación por capilaridad, entre otros efectos del agua que puedan llegar a modificar las características físicas de la estructura. Por eso, es importante contar con un sistema de drenaje adecuado basado en un estudio y diseño hidrológico previo para la captación de agua, transporte y disposición de la misma. Pero además, es fundamental contar con una rodadura que aisle y proteja la estructura de pavimento del agua lluvia y el agua de escorrentía. El factor de absorción de agua del material estabilizado es fundamental para garantizar la estabilidad de la estructura del pavimento en caso existan ataques de agua subterráneos que omitan las obras de arte existentes, independientemente de los aditivos químicos a utilizar, este factor deberá ser controlado. Típicamente este factor de la estabilización química se mide mediante la medición de la capacidad portante y su conservación luego de pruebas de inmersión – compresión. 

La pavimentación es clave

Para conservar una estructura de estabilización de suelos es fundamental tener una rodadura. La principal solución de rodaduras, con mayor implementación, son las mezclas asfálticas calientes. Sin embargo, la estabilización de suelos suele obedecer una ubicación lejana de las obras, con grandes distancias, por tanto, rodaduras alternativas han empezado a tomar fuerza a través de los años en la construcción de caminos. En esencia, son rodaduras menos robustas que una mezcla asfáltica convencional, pero con gran desempeño por la calidad de sus materiales. Estos pavimentos alternativos se han vuelto un método económico para la conservación vial del material estabilizado, independientemente de las condiciones ambientales. 

Los tipos de pavimentación

Emulsión Modificada con Polímeros (Látex)
Emulsión Modificada con Polímeros (Látex) – PRIM-18

Para proteger suelos estabilizados y la estructura de las capas del pavimento, una serie de rodaduras alternativas a los sistemas convencionales de pavimentos flexibles han sido implementados por diversas empresas de construcción que además representan unos precios unitarios menores que asimismo permiten construir más metros lineales de obras viales con el mismo presupuesto. Entre las alternativas para la pavimentación de carreteras están los tratamientos superficiales dobles o simples, slurrys, micropavimentos y el asfalto natural. Estas rodaduras, deben ser analizadas de forma holística ya que en algunos casos, unas pueden funcionar mejor que otras para proteger la estructura de pavimento. Hay que tener factores como el tráfico, velocidad, clima, pendientes, entre otros, para determinar cuál es el mejor material de construcción para la ejecución de las obras civiles. El comportamiento de estas capas es similar a las de un pavimento flexible, sin embargo, a excepción del asfalto natural, no tienen aporte estructural al pavimento, este es casi despreciable, por tanto la capacidad portante y la carga máxima de la infraestructura vial, deberá ser logrado totalmente en la estabilización del material de subrasante ya que la rodadura no adicionará capacidad estructural a la vía. Un factor común de las rodaduras más comúnmente utilizadas es que están compuestas por una mezcla o combinación de materiales granulares con componentes asfálticos, bien sea pre-mezclados o aplicados por separado.

En resumen, la estructura de pavimento estabilizada, deberá garantizar su durabilidad y capacidad portante, independientemente del material de subrasante estabilizado, tráfico u condiciones climáticas.  Deberá tener una rodadura impermeable y que además garantice una rodadura segura, con buena tracción, en la superficie de la estructura de pavimento. Los suelos inestables pueden ser mejorados de forma química, alterando sus propiedades químicas. Bien si el fin es construir más kilómetros de vías o hacer los mismos kilómetros con una fracción del dinero, una solución combinada de estabilización de suelos con rodaduras alternativas, es la solución óptima al alcance de la gran mayoría de territorios, regiones y proyectos que necesitan este tipo de soluciones.