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En Pro-Road contamos con diferentes tipos de productos para la estabilización de suelos, para la gran mayoría de los suelos que se pueden encontrar en el mundo, brindamos soluciones de estabilización desde suelos arcillosos, limosos de alta plasticidad, hasta suelos granulares, arenosos y/o limosos de baja plasticidad, de diversas granulometrías. No creemos en productos milagrosos que sirven para todos los suelos, ni un producto estabilizante con la misma dosificación para cualquier suelo…esto no existe. En esencia lo que buscamos es lograr una resistencia determinada con menores costos que sistemas convencionales, u otras marcas de productos para la estabilización de suelos. Para lo anterior, independientemente si es un suelo arcilloso, un suelo arenoso, en fin, el suelo natural, lo pasamos por el laboratorio para conocer las propiedades del suelo, lo anterior con el fin de conocer los costos estimados de cada producto estabilizante y encontrar una alternativa viable para la infraestructura vial a construir.
PREI-16 es el acrónimo para Pro-Road Estabilizante Iónico 16. Este es un estabilizante líquido iónico de suelos cohesivos para mejorar la capacidad portante del suelo ‘in-situ’ sin necesidad de usar granulares (Base y Sub Base) para la conformación de la estructura de la vía. Este producto permite alterar el comportamiento físico-químico de suelos cohesivos, de mediana a alta plasticidad, para permitir que el suelo se comporte de forma óptima al reducir su plasticidad y aumentar su capacidad de soporte.
PREA-03 es el acónimo para Pro-Road Estabilizante Acrílico 03. Este es un estabilizante líquido acrílico de suelos no cohesivos / no plásticos para mejorar la capacidad portante del suelo ‘in-situ’ sin necesidad de usar granulares (Base y Sub Base) para la conformación de la estructura de la vía. Este producto permite generar cohesión entre las partículas de suelo a través de sus capacidades cementantes. Este producto permite que un suelo suelto, de baja capacidad portante, se solidifique de forma monolítica y aumente su capacidad de soporte.
PRECB-39 es el acrónimo para Pro-Road Estabilizante CemBlends 39. Este es un estabilizante que consta de uno o varios tipos de cementantes (cemento estabilizante, cemento portland, cal viva, entre otros) en forma individual o en forma de mezclas para estabilizar y endurecer suelos que no cumplen con los requisitos estructurales del pavimento. Los cementantes convencionales, usados de la forma correcta, reducen la plasticidad de los suelos y también aumenta su resistencia a la compresión y al desgaste. Es común utilizar este tipo de productos en combinación con otros productos estabilizantes tales como el PREA-03 y el PREI-16.
PREE-88 es el acrónimo para Pro-Road Estabilizante de Emulsión 88. Este tipo de productos, fabricados a la medida para cada suelo, tráfico y temperadura, permiten generar adherencia entre las partículas de suelos de baja o nula plasticidad, y así permitir el aumento en su capacidad portante, así como su módulo, al permitir que un suelo suelto se comporte de forma monolítica.
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No solo se trata de lograr una selección de alternativas que logren un aumento en la capacidad portante, sino que es necesario lograr obtener el costo estimado de la estabilización con productos de una familia u otra en los suelos naturales de la vía.
Es importante además, analizar la tecnología disponible en la región donde de va a realizar la utilización de materiales estabilizantes, ya que el proceso constructivo no es idéntico para todos, y en función del tipo de suelo y condiciones climáticas, es posible requerir unos métodos de ejecución particulares para lograr una estabilización de suelos exitosa.
Hay veces que se busca lograr un intercambio iónico con ciertos productos (PREI-16) o bien, se busca la utilización de un material cementante para un suelo cemento; en fin, el estabilizante de suelos a utilizar puede ser uno o varios, ya que muchas veces el resultado óptimo con los menores costos de aplicación es el producto de más de un producto estabilizante, y eso es lo que hacemos en Pro-Road. Se trata de hacer un análisis holístico del suelo y del proyecto, sea en suelos arcillosos o arenosos, sean suelos con cemento o con polímeros, el caso es lograr que el suelo natural cumpla con unas condiciones de desempeño y evitar al máximo el transporte de materiales de cantera. Buscamos volver un suelo arcilloso (u otro tipo de suelo) en un elemento estructural que soporte el tráfico durante su período de diseño al utilizar la alternativa óptima entre la evaluación de alternativas mencionada anteriormente.
Al final de cuentas, cualquier alternativa se vuelve válida, es decir, generalmente casi cualquier alternativa logra determinada resistencia, lo importante es que la alternativa propuesta, sea la alternativa de estabilización que logre la optimización del diseño y de los costos estimados del proyecto. Además de los costos de estabilización hoy, los costos de construcción, es necesario establecer los costos de mantenimiento y durabilidad de la estructura creada. Los costos asociados a los costos totales del proyecto deben ser sometidos a un análisis de costos que incluya los costos de externalidades tales como el clima, factores ambientales, geológicos, entre otros; además por supuesto, de los costos de elaboración del producto estabilizante junto con el costo de transporte asociado al producto, y los costos de construcción como tal (conformación, mezcla, compactación).
El aprovechamiento de suelos naturales, no solo tiene en cuenta los suelos in-situ, es decir, sobre la vía a intervenir; existen alternativas con suelos vecinos para la estabilización, que en algunas ocasiones genera capas de suelo, mezcladas con determinado producto estabilizante, a un menor costo.
Es fundamental también que el material estabilizado logre un proceso químico idóneo mediante la exacta adición de las cantidades de agua que lleven el suelo a su humedad óptima de compactación, o cerca. Es necesario conocer este factor desde el principio, cuando se analizan las propiedades del suelo, este factor debe tener en cuenta la absorción de agua por la capa de suelo estabilizado y además la capa subyacente. Y además, el valor del agua también debe ser tenido en cuenta para la estimación de costos de construcción. Esta estimación de costos debe tener también el costo del transporte y si es el caso, la extracción del agua.
El proceso de estimación comienza con la calidad del suelo y el volumen de tránsito. Se debe tomar una medida de Tránsito Promedio Diario (TPD) que permitirá estimar los volúmenes de tránsito a lo largo de los años. No solo la cantidad sino un análisis del tránsito y y de los vehículos que lo componen. Este es el punto de partida para el diseño de pavimentos inherente a la estabilización. Es necesario que el diseño de pavimentos establezca la capacidad técnica que debe soportar el material estabilizado.
Un suelo arcilloso o de alta o mediana plasticidad va a tener problemas de compresibilidad y no va a dar la capacidad portante que requiere una vía. Lo que la estabilización de suelos permite es utilizar el suelo natural y modificarlo químicamente para mejorar su comportamiento mecánico y asimismo aumentar su capacidad de carga. La estabilización con materiales cementantes o poliméricos, está determinada en función del proceso químico que se pueda lograr con cada suelo, no hay un estabilizante universal para todos los suelos. Es necesario hacer un análisis particular de cada proyecto, empezando por el volumen de tránsito que recorrerá cada tramo vial. Los volúmenes de tránsito serán lo que definirán el diseño de carreteras óptimo y asimismo la resistencia terminal del pavimento. Lograr lo anterior con materiales convencionales tiende a ser más costoso que lograrlo con materiales alternativos, como los productos Pro-Road. El objetivo de todo ésto es lograr optimizar el diseño de carreteras al utilizar materiales alternativos como por ejemplo un aditivo iónico (PREI-16) que permiten la utilización del suelo natural en la estabilización con materiales fuera de lo convencional.
Es necesario hacer un análisis holístico que tome en cuenta un análisis completo de alternativas para lograr la alternativa óptima a utilizar, teniendo en cuneta el volumen de tránsito, así como el mejor aditivo a utilizar, la combinación de estabilizantes a utilizar, sea un aditivo iónico, un material cementante, entre otros; lo importante es que la selección de alternativas resulte en un un ahorro con respecto a los tratamientos tradicionales, y un desempeño alto y durable. Los costos de producción deben contar con los costos asociados al entorno del proyecto, desde el clima hasta la región, y elementos culturales, es fundamental tener encuenta los costos de externalidades ya que muchas veces se obvian en los costos de producción y se desfasan los costos de operación y costos totales de construcción de un determinado proyecto.