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El suelo cemento se puede resumir como la mezcla de suelo con cemento y su humectación de acuerdo con un contenido de cemento y contenido de humedad determinado para posteriormente compactar y lograr una resistencia mecánica para un determinado diseño de pavimento. Un suelo estabilizado con cemento tiene diversas formas de construcción, donde existe un proceso constructivo idóneo y procesos alternativos según la maquinaria y tecnología disponible, pero los principios del proceso son los mismos.
Un suelo cemento se utiliza en una variedad de aplicaciones, con funciones que van desde crear estructuras de pavimentos así como mejorar algunos tipos de suelos no aptos para soportar una estructura, y posteriormente una capa de rodadura. El suelo cemento se utiliza cuando es posible lograr una resistencia mecánica con un determinado contenido de cemento, que sea económicamente viable y técnicamente viable. Un suelo estabilizado puede lograrse con un amplio abanico de materiales o productos, sin embargo, el suelo cemento es el más común. Hay documentación sobre la estabilización de suelos utilizando cemento en suelos arenosos, suelos expansivos, suelos lateríticos, suelos arcillosos, y una mezcla de los anteriores. Los suelos tratados con cemento también se pueden optimizar mediante la aplicación de aglutinantes o aditivos varios tales como el PREI-16 o PREA-03 para reducir la aplicación de cementantes y optimizar costos.
Es necesario establecer las propiedades mecánicas a las cuales debe llegar la tierra compactada para posteriormente encontrar la mezclas de suelo con cemento que logre la resistencia deseada, en un laboratorio. Típicamente se realiza el mezclado de suelo cemento con tres dosificaciones diferentes, para obtener una curva de resistencia vs. dosificación de cemento. Sobre esta curva se determina el óptimo contenido de cemento en función del peso de suelo seco. Esta dosificación luego deberá ser llevada a campo. Es necesario determinar el tipo de cemento a utilizar, sea portland cement, u otro, y garantizar que el cemento utilizado para el diseño sea el mismo que se usará en la obra.
En principio se determina la cantidad de m³ de suelo cemento a ejecutar en el lote de trabajo y sobre este, usando el peso del lote a estabilizar, se determina la cantidad de cemento a utilizar. El cemento típicamente se presenta en bultos (cuando no está a granel), y se esparcen los bultos a lo largo y ancho del tratamientosegún la dosificación deseada. No es recomendable trabajar con el contenido mínimo de cemento ya que pueden existir variaciones en el suelo durante la estabilización del suelo y por tanto es mejor contar con un porcentaje de holgura determinado por el diseñador en función de los estudios de suelo realizados.